Al nacer, mi madre me regalaba un hilo de su timidez y un frasquito con gotas de humildad, y mi padre me obsequiaba con una mochila llena de sueños y una pasión: volar sobre un pincel. Así es pues como yo soy en esencia, mutable: en las mañanas capaz de volar..., y por las noches me vuelvo tan minúscula que casi desaparezco...

Os invito ahora a mirar a través de mis dibujos y os pido que observéis, curioseéis y opinéis mientras buceáis por mi blog. Sed todos bienvenidos.

viernes, 1 de marzo de 2013

MARCELINE Y LOS PECES VOLADORES

El día en que Marceline cumplió 10 años no le hicieron una fiesta, ni siquiera le dieron una tarta de cumpleaños pero fue el mejor cumpleaños que jamás pudo soñar…

Su madre le regaló un charco, Marceline al principio miró el charco en la puerta de casa sin saber muy bien que decir, pero su madre la invitó a descalzarse y a meter los pies dentro de el.
De pronto notó entre sus dedos pececillos de colores y asombrada vio como saltaban y empezaban a volar…

¡El regalo no era el charco, eran maravillosos peces voladores!




Acuarelas y lápiz sobre papel Canson. Tamaño A4.

2 comentarios:

  1. Fernando, tu tio.1 de marzo de 2013, 19:40

    Precioso cuento y preciosas ilustraciones, muy bien guapa.

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  2. Gracias tito, por tus visitas y por tus comentarios. Un beso muy grande.

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